Mes de abril … cuentos, historias, poemas … sin fin. Día del libro
26/04/2015
Sí,sí… como todos los años hemos celebrado durante el mes de abril,y culminado ,el jueves 23,en nuestro cole, el Día del libro, con diversas actividades, para animar y motivar a nuestros alumnos y concienciarlos de la necesidad de LEER para poder así conocer, comprender , reflexionar ,imaginar, aprender…
Desde aquí damos las gracias… a todas esas familias que este año han participado en esta tarea; también mencionar a todos los alumnos y profesores que gracias a sus esfuerzos en los clubes hemos conseguido un día realmente especial…
Había una vez tres cerditos,
rechonchos y pequeñitos.
Se construyeron tres cabañas,
muy limpias y sin arañas.
El pequeño se la hizo de paja,
no muy grande, pero muy maja.
La segunda era de madera,
a unos metros en la pradera.
La tercera la hizo un albañil,
coqueta, muy mona y de color añil.
Los tres cerditos de enemigo al lobo tenían,
que su familia,como él,carne comían.
Un día el lobo se los encontró,
y al cerdito pequeño la casa de paja le sopló.
- ``Soplaré y soplaré y tu casa derribaré ´´ .
- ``Ven, que en mi casa te esconderé ´´ .
Los dos cerditos se escondieron en la casa de madera
y el lobo intentó otra vez la `` sopladera ´´ .
La casa de madera con el soplo cayó
y el cerdito mayor a su casa los llamó.
El lobo a la casa de ladrillo quiso soplar
y, ni haciendo mucha fuerza la casa consiguió derribar.
El lobo tuvo otra idea,
tirarse por la chimenea.
Los tres cerditos la intención vieron,y agua a hervir pusieron.
El lobo con el rabo salió escaldado
y a los cerditos para siempre les dejó de lado.
Andrés 6º
El soldadito de plomo
¡Oh!, exclamó Toñín
porque con sus sodaditos
era feliz.
Veinticinco soldaditos,
bien alienaditos,
con sus trajecitos
rojitos y azulitos.
Había un soldadito,
algo peculiar,
al que le faltaba una piernita
pero firme se podía quedar.
Muy enamorado se quedó
y de ver a la bailarina no paró.
Un duende feo,
de una caja salió,
y de la ventana abajo
al soldadito tiró.
Dos niños lo encontraron
y para que se fuera navegando
en un barco de papel lo metieron.
Un pez se lo tragó,
y la madre de Toñín
a ese pez compró.
El duende malo,
al soldadito a las llamas empujó,
y el viento a la dama tiró
para que se fundieran en un
abrazo de amor.
Y en las llamas de ellos
una rosa y un corazón quedó.
Andrea 6º